Yo no me llamo Javier
Queridos lectores:
Era de preverse que, al abrir este blog, estaba abriendo las puertas del infierno. Existe mucho rencor en contra de determinados escritores (y con toda razón, pues son unas auténticas ratas de alcantarilla); lo malo es que el rencor no deja pensar bien, amiguitos lectores, y si nos dejamos poseer por él, terminamos haciendo pendejadas.
Un par de muchachitos con demasiado tiempo libre en sus manos, se han hecho pasar por mí y están saturando las cuentas de correo de algunas celebridades del "ambiente". Eso puede ser divertido, pero yo prefiero hablar con la verdad: no hay más que una sola Quijotita, tengo un solo blog y tengo una sola cuenta de correo electrónico (misma que pueden ver en mi perfil). Y no suelo enviar más de dos o tres e-mails al día desde esta cuenta, por la simple razón de que mi trabajo me quita muchas horas al día, y en mis horas libres lo que menos quiero es saber de computadoras.
También comenzó ya el juego de las quinielas: que si soy "Javier", que si soy "Alejandro", que si soy "Carlos", que si soy ¡Christopher Domínguez Michael! Por Dios, es ridículo. ¿Tan difícil es creer que soy simplemente una ciudadana encabronada?
En fin, por escribir este post ya ni les di salida a los mensajes que han llegado. Por favor, no sean paranoicos, voy a publicar todos los mensajes que han llegado, por supuesto que también los más críticos. Esto probablemente lo tengamos que posponer para el lunes, pero no se azoten, nadie ha hackeado este blog, nadie me ha "llegado al precio" y todo va a seguir como hasta ahora. Por favor, sean pacientes, no es fácil para mí dedicarle tiempo al blog.
Sonrían.
Era de preverse que, al abrir este blog, estaba abriendo las puertas del infierno. Existe mucho rencor en contra de determinados escritores (y con toda razón, pues son unas auténticas ratas de alcantarilla); lo malo es que el rencor no deja pensar bien, amiguitos lectores, y si nos dejamos poseer por él, terminamos haciendo pendejadas.
Un par de muchachitos con demasiado tiempo libre en sus manos, se han hecho pasar por mí y están saturando las cuentas de correo de algunas celebridades del "ambiente". Eso puede ser divertido, pero yo prefiero hablar con la verdad: no hay más que una sola Quijotita, tengo un solo blog y tengo una sola cuenta de correo electrónico (misma que pueden ver en mi perfil). Y no suelo enviar más de dos o tres e-mails al día desde esta cuenta, por la simple razón de que mi trabajo me quita muchas horas al día, y en mis horas libres lo que menos quiero es saber de computadoras.
También comenzó ya el juego de las quinielas: que si soy "Javier", que si soy "Alejandro", que si soy "Carlos", que si soy ¡Christopher Domínguez Michael! Por Dios, es ridículo. ¿Tan difícil es creer que soy simplemente una ciudadana encabronada?
En fin, por escribir este post ya ni les di salida a los mensajes que han llegado. Por favor, no sean paranoicos, voy a publicar todos los mensajes que han llegado, por supuesto que también los más críticos. Esto probablemente lo tengamos que posponer para el lunes, pero no se azoten, nadie ha hackeado este blog, nadie me ha "llegado al precio" y todo va a seguir como hasta ahora. Por favor, sean pacientes, no es fácil para mí dedicarle tiempo al blog.
Sonrían.