Para que te pongas MAMEY

Lea usted la consecuencia de las meningitis de Edgardo Bermejo, Martín Solares, Antonio Ortuño, Alejandra Bernal, Tryno Maldonado, Alberto Chimal (¿o es Mario Iván Martínez?) y Daniel Espartaco que el escritor Pablo Raphael de la Madrid pudo registrar en “Entrevistas del relevo” para FET A MÈXIC.

Son entrevistas hechas quesque a escritores nacidos en los años setenta. En fin, juzgue usted libremente cuál de ellas le resulta la más retacada de lugares comunes, menos original, más pretenciosa o ya de a tiro aburrida e imbécil.

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No tiene la culpa el indio… Fet A Mèxic, un caso de antropología literaria

¿Manita de puerco? ¿Amenaza bajo caución? ¿U otro temible caso del rey de las anfetaminas? Próximamente en “La caca de murciélago”, una comparecencia en video (la puritita verdá) donde Pablo Raphael De La Madrid explica los motivos que lo llevaron a entrevistar a una panda de escritores mediocres y sin oficio ni beneficio, ya no digamos talento, para el Festival Fet A Mèxic.

Con oportunidad de llevarse a cabo en la semana del 29 de septiembre al 6 de octubre de 2007, en Barcelona, el Festival Literario Fet a Mèxic reúne por primera vez a la más grande pléyade de escritores mediocres de que hayamos tenido noticia.

Salvo por la incursión de dos o tres autores serios, se trata de hecho sin precedentes: esto no lo habían podido conseguir en México ni las autoridades del Conaculta (chale, hasta para aglutinar mierda son mejores los españoles).

¿Morbosidad cultural, colonialismo editorial hispano o ya de a tiro chaqueta mental de estos hijos de Felipe El Hermoso? Fet a Mèxic es una prueba más de que hoy, para escribir, ¡no hace falta escribir! ¡Ni tener, cuando menos, un asomo de dignidad o de vergüenza! Porque deyectar sobre la página un poema ya es bastante.

Qué bueno que hoy la gente no lee ni madres, porque se trata, en el caso de estos escritores mexicanos, de ser antes que nada un arrastrado, pero con buenas relaciones públicas. No importa si te llamas Tryno (Mugido, Ladrido, Chillido, Eructo o Pedo) Maldonado; no importa si eres una pinche edecán: tú chilla duro como puerco, que todo mundo te vea pedir teta a gritos. Basta, pues, con leer libros culeros de la Poni o de Monsiváis (claro, siempre y cuando le des sus mamadotas a Christopher Domínguez Michael), igualito como le hace un güey al que le dicen Rafael Lemus, porque en una de esas chance te invitan.